miércoles, agosto 02, 2006

Tres días, tres momentos, una moraleja. Dia Tres

Este es el ultimo dia que te escribo aca. Vengo recien llegando de tu casa y si, la pase bien... parece una constante eso entre nosotros.

Que yo recuerde la he pasado mal contigo solo una vez que fue cuando te acompañe al super Cafe Concert... mula... te juro que estaba super aburrido. Converse contigo super poco, al Raul no lo conocia asi que no tenia con quien pelar el cable, estaba tu ex lo que era un poco incomodo por decir lo menos, y nunca habia querido eliminar mas en mi vida a algo que a ese par de pantuflas que recibian mas atencion que yo! Aaaaaa!!

En fin... me entretengo ene contigo, incluso cuando no decimos nada y estamos simplemente echados fumando cigarros de tabaco negro (tabaco verde se viene de repente :P), con los tres perros molestandonos, todo es genial... todo es mejor cuando estoy contigo, esa es la verdad. Y ha sido así desde el primer momento, cuando estabamos en la plaza esa, conversando de todo, conociendonos recien... el poco romantico primer beso... la playa, la micro de vuelta (y nunca te lo dije, pero esa micro era bastante bonita, me gusto XD), desde entonces han sido muchos mas los momentos buenos que los malos... aunque si... malos momentos tambien, como en todas las cosas... pero ese no es el tema de esto! El tema es que ahora se viene la tercera alegria que te quiero contar:

Tercer Momento: En tu pieza, los dos acostados para variar, no recuerdo muy bien que sonaba de fondo pero habia musica de fondo, puerta abierta y luz encendida como siempre (casi) y yo me puse a hablar de...mmm.. alguna wea tuvo que haber sido... entonces ocurrio lo magico: te empece a decir todas las cosas que me gustaban de ti, todos los detalles que me vuelven loco... no se, tu sonrisa, tus ojos, tu guatita rica, lo tierna y maravillosa que eres conmigo y con el resto, tu preocupación, tu inocencia no tan inocente, tu risa, la forma en que a veces me miras, el sonido de tu voz, el reflejo de tus ojos... todo... y ahi me di cuenta de algo que te he dicho desde entonces sin arrepentirme ninguna vez... me di cuenta de que, al fin, sin temor ni verguenza, podia decirte que te amaba. Porque es verdad, te amo. Eres toda la perfeccion que habia buscado en alguien alguna vez en mi vida, eres todo lo que alguna vez soñe en mis mas locos sueños que en alguien encontraría... eres todo para mi en este momento.
A pesar de que hoy se cumplen recien dos meses y hay aun cosas que no conocemos el uno del otro, detalles chicos quizas o no tan chicos, quien sabe. Pero hemos aprendido a conocernos bien, hemos aprovechado estos dos meses que hemos compartido, nos conocemos rancios, recien despertados, sin bañarnos, nos conocemos muchas mañas, muchos gustos raros, muchas cosas...

No sabes cuanto deseo el que nuestra relacion sea una relacion 'estable'... ojo, no rutinaria, no predecible, sino estable... continua en el tiempo... con altos y bajos, claro, no seamos tan obtusos y reconozcamos que efectivamente esas cosas tienen que pasar... pero que tengamos una base solida, indestructible, en la que nos apoyemos cada vez que algo malo pase y solo nos quede subir y subir.

Porque, contigo, siento que el cielo no es el limite.

El limite, amor mio, lo ponemos nosotros. Y si nosotros decidimos que no hay limite, bueno, entonces sigamos construyendo y subiendo y subiendo por siempre.

Porque te amo.

lunes, julio 31, 2006

Tres días, tres momentos, una moraleja... día dos

Hoy fue un buen dia. Estuvo rico el almuerzo, quizas un poco tarde y quizas un poco apurado, pero de verdad me cuesta resistirme al sushi... ñam ñam.

Lo pase bien, disfrute el estar contigo, aunque estaba un poco distante al principio... serio, pensativo, demasiado serio quizas, demasiado pensativo definitivamente. Tengo esa manía, pensar mucho las cosas a las que no hay que darles mucha vuelta en la cabeza... muchas veces muchas cosas deben pensarse muchas veces (por ejemplo la carrera que se quiere estudiar, la oferta de trabajo, el viaje con retorno incierto), pero en este caso lo que me hacia pensar tanto era un simple mensaje de texto.

Pero claro que somos amigos! Somos amigos y algo mas, claro esta. Confidentes y compañeros, amigos y amantes. Elegimos serlo y por Dios que disfrutamos siendolo. Lo que me lleva a contarte esto:

Segundo momento: Nos juntamos en tu casa y partimos a Valparaíso.. estabamos andando todavia en ese tiempo y tu aun no tenias muy claro que era lo que iba a pasar entre nosotros. Yo queria pololear contigo, pero todavia no estaba seguro si era el tiempo correcto de preguntarlo... aunque ya lo habia hecho medio en broma medio en serio, recuerdas?
En fin, me acompañaste a juntarme con la Carola y con Mirko, tambien nos encontramos con un millon de conocidos mios en lo que debio haber sido un momento relativamente incomodo para ti y que me costó una Limon Soda de 500 pesos.
Luego a la Biblioteca a buscar el famoso libro Los Zarpazos del Puma (muy buen libro) y a sacar fotocopias, las cuales despues de buscar y buscar un lugar barato que no encontramos pudimos sacar.
Entonces subimos al Concepción, llegamos al Paseo Gervasoni y entonces, entre abrazos y besos y la vista del Puerto se dio el momento. Fue demasiado enredado, me dijiste que te pidiera pololeo, lo hice. Dices que asi no se pide pololeo y me dices como hacerlo. Lo hago. Aceptas. Nos abrazamos y nos damos nuestro primer beso oficialmente como pololos. Recuerdo despues no haberte soltado la mano casi nunca mientras disfrutabamos de los ricos chocolates en el Color Café (a todo esto, tenemos que ir de nuevo) y te miraba a cada rato, cuando no me veias y cuando si lo hacias, no creyendo todavia lo que me estaba pasando.
Estaba pololeando contigo.
Era oficial.
Fue ahi cuando me di cuenta de verdad de dos cosas:
1.- Soy el pololo de la Christel de Kendo... esa niña linda que veia quizas dos veces a la semana.
2.- Soy feliz con ella, y tengo que hacer lo imposible si es necesario para que ella sea feliz conmigo. No con un personaje, no con un yo falso, no con una careta puesta. Conmigo.

Siempre he sido honesto contigo y tu lo haz sido conmigo tambien, y te lo agradezco, porque gracias a eso somos lo que somos ahora. Quizas todo te pueda parecer un poco difuso ahora, sin saber que o a quien creer, o que pensar, o que sentir. Eso es algo que tienes que decidir tu, yo no puedo y no voy a llevarte nunca por un camino que no quieras.. obvio..

Mañana escribo el ultimo momento.

Y, si...
te quiero, te adoro, y te amo.... y esas cosas nunca son demasiado.

PS: En serio que fue muy agradable el momento de hoy en la piscina... definitivamente mejor que el momento antes de irme... no se, lo pase bien al final tambien, pero en la piscina entre el humo del cigarro, la noche y tu cerca mio me senti tranquilo y comodo...

te amo nuevamente, y mil veces te amo

domingo, julio 30, 2006

Tres días, tres momentos, una moraleja.

Dejo esto como testimonio de que lo escribi en tres dias diferentes.
___________________________________________________________________

Estoy recobrando el aire después del golpe, y que golpe. Uno, dos, tres, inspira…. exhala… ya, voy bien. Todavía no estoy ciento por ciento pero al menos ya no me duele dentro.... pero, en verdad, todavía duele.

¿Por que en tres partes? Porque hoy es 30 de Julio y quedan tres días para nuestro segundo aniversario… cumple mes… no sabes lo bien que me siento, de verdad has llenado de luz mi vida en estos primeros 61 días.

Pero aun así tiene un sabor amargo, porque aun sigue fresca la herida de lo que pasó.
Nada de lo que podamos hacer puede cambiar lo que hicimos, ni nada de lo que podamos decir puede cambiar lo que dijimos, así que lo que podemos hacer es aprender a vivir con lo que se dijo o no se dijo, con lo que se hizo o no se hizo. Lamentarse es necesario, sirve para pensar y reconocer, pero no hay que dejar que el lamento se convierta en la constante de la vida, como yo tampoco voy a dejar que esta carta sea una carta triste.

Porque no te mereces una carta triste, quiero que sonrías cuando leas esto… o cuando yo te lo lea, aun estoy pensando en esa parte… quiero decirte en estas tres partes, escritas en tres días diferentes, tres alegrías que me has dado. Quizás te preguntaras: ¿solo tres alegrías? ¿Tan pocas? La obvia respuesta es que son más de tres, muchas más, incontables… cada momento que comparto contigo es una alegría, incluso si estoy muy cansado o durmiendo… lo que me lleva a contarte el primer momento.

Primer Momento: El día después que nos tomamos el Senda Real, cuando yo desperté con un dolor de cabeza terrible y estaba muerto de sueño… lo recuerdas? Claro, como olvidarlo… ¡fue un muy buen día ese! Hace mucho que no tomaba algo que no fuera cerveza, y hace bastante que no tomaba golpeados… son tan entretenidos, a pesar de que pueden subirse a la cabeza bastante mas rápido de lo que se pudiera pensar (lo que me recuerda también pedirte nuevamente disculpas por no pasarte ropa para taparte esa noche). En fin, tenia mucho sueño y tu me dices que me vaya a dormir, a lo que yo respondo con el típico “no, no, no, bueno ya” y me acomode debajo de esa bendita colcha tan calientita, nos dimos un beso, tu te arrodillaste al lado de la cama, yo cerre mis ojos, me acariciaste el pelo y me dijiste suavemente: “te amo”.

Sonreí.

Sonreí entonces tal como sonrío ahora al recordarlo. Aparte que solo el día anterior me lo habías dicho por primera vez, y yo sinceramente pensé que te ibas a arrepentir de haberlo dicho, por lo que ese momento sirvió para reafirmarlo y confirmarme que no solo no había escuchado mal, sino que era de verdad. Porque algo pasa dentro mío cuando te escucho decirme esas dos palabras, tan simples, tan pequeñas, pero tan complejas e inmensas a la vez. Porque me emocionaste al decirlo en ese momento, porque me emociono ahora mientras escribo esto, y porque, a pesar de todo, confío en seguirme emocionando cuando lo vuelva a escuchar, ese es el primer momento.

Mañana continúo.

Te amo.

Te amaba entonces, te amo hoy, y de seguro que lo haré mañana.