Tres días, tres momentos, una moraleja... día dos
Hoy fue un buen dia. Estuvo rico el almuerzo, quizas un poco tarde y quizas un poco apurado, pero de verdad me cuesta resistirme al sushi... ñam ñam.
Lo pase bien, disfrute el estar contigo, aunque estaba un poco distante al principio... serio, pensativo, demasiado serio quizas, demasiado pensativo definitivamente. Tengo esa manía, pensar mucho las cosas a las que no hay que darles mucha vuelta en la cabeza... muchas veces muchas cosas deben pensarse muchas veces (por ejemplo la carrera que se quiere estudiar, la oferta de trabajo, el viaje con retorno incierto), pero en este caso lo que me hacia pensar tanto era un simple mensaje de texto.
Pero claro que somos amigos! Somos amigos y algo mas, claro esta. Confidentes y compañeros, amigos y amantes. Elegimos serlo y por Dios que disfrutamos siendolo. Lo que me lleva a contarte esto:
Segundo momento: Nos juntamos en tu casa y partimos a Valparaíso.. estabamos andando todavia en ese tiempo y tu aun no tenias muy claro que era lo que iba a pasar entre nosotros. Yo queria pololear contigo, pero todavia no estaba seguro si era el tiempo correcto de preguntarlo... aunque ya lo habia hecho medio en broma medio en serio, recuerdas?
En fin, me acompañaste a juntarme con la Carola y con Mirko, tambien nos encontramos con un millon de conocidos mios en lo que debio haber sido un momento relativamente incomodo para ti y que me costó una Limon Soda de 500 pesos.
Luego a la Biblioteca a buscar el famoso libro Los Zarpazos del Puma (muy buen libro) y a sacar fotocopias, las cuales despues de buscar y buscar un lugar barato que no encontramos pudimos sacar.
Entonces subimos al Concepción, llegamos al Paseo Gervasoni y entonces, entre abrazos y besos y la vista del Puerto se dio el momento. Fue demasiado enredado, me dijiste que te pidiera pololeo, lo hice. Dices que asi no se pide pololeo y me dices como hacerlo. Lo hago. Aceptas. Nos abrazamos y nos damos nuestro primer beso oficialmente como pololos. Recuerdo despues no haberte soltado la mano casi nunca mientras disfrutabamos de los ricos chocolates en el Color Café (a todo esto, tenemos que ir de nuevo) y te miraba a cada rato, cuando no me veias y cuando si lo hacias, no creyendo todavia lo que me estaba pasando.
Estaba pololeando contigo.
Era oficial.
Fue ahi cuando me di cuenta de verdad de dos cosas:
1.- Soy el pololo de la Christel de Kendo... esa niña linda que veia quizas dos veces a la semana.
2.- Soy feliz con ella, y tengo que hacer lo imposible si es necesario para que ella sea feliz conmigo. No con un personaje, no con un yo falso, no con una careta puesta. Conmigo.
Siempre he sido honesto contigo y tu lo haz sido conmigo tambien, y te lo agradezco, porque gracias a eso somos lo que somos ahora. Quizas todo te pueda parecer un poco difuso ahora, sin saber que o a quien creer, o que pensar, o que sentir. Eso es algo que tienes que decidir tu, yo no puedo y no voy a llevarte nunca por un camino que no quieras.. obvio..
Mañana escribo el ultimo momento.
Y, si...
te quiero, te adoro, y te amo.... y esas cosas nunca son demasiado.
PS: En serio que fue muy agradable el momento de hoy en la piscina... definitivamente mejor que el momento antes de irme... no se, lo pase bien al final tambien, pero en la piscina entre el humo del cigarro, la noche y tu cerca mio me senti tranquilo y comodo...
te amo nuevamente, y mil veces te amo
Lo pase bien, disfrute el estar contigo, aunque estaba un poco distante al principio... serio, pensativo, demasiado serio quizas, demasiado pensativo definitivamente. Tengo esa manía, pensar mucho las cosas a las que no hay que darles mucha vuelta en la cabeza... muchas veces muchas cosas deben pensarse muchas veces (por ejemplo la carrera que se quiere estudiar, la oferta de trabajo, el viaje con retorno incierto), pero en este caso lo que me hacia pensar tanto era un simple mensaje de texto.
Pero claro que somos amigos! Somos amigos y algo mas, claro esta. Confidentes y compañeros, amigos y amantes. Elegimos serlo y por Dios que disfrutamos siendolo. Lo que me lleva a contarte esto:
Segundo momento: Nos juntamos en tu casa y partimos a Valparaíso.. estabamos andando todavia en ese tiempo y tu aun no tenias muy claro que era lo que iba a pasar entre nosotros. Yo queria pololear contigo, pero todavia no estaba seguro si era el tiempo correcto de preguntarlo... aunque ya lo habia hecho medio en broma medio en serio, recuerdas?
En fin, me acompañaste a juntarme con la Carola y con Mirko, tambien nos encontramos con un millon de conocidos mios en lo que debio haber sido un momento relativamente incomodo para ti y que me costó una Limon Soda de 500 pesos.
Luego a la Biblioteca a buscar el famoso libro Los Zarpazos del Puma (muy buen libro) y a sacar fotocopias, las cuales despues de buscar y buscar un lugar barato que no encontramos pudimos sacar.
Entonces subimos al Concepción, llegamos al Paseo Gervasoni y entonces, entre abrazos y besos y la vista del Puerto se dio el momento. Fue demasiado enredado, me dijiste que te pidiera pololeo, lo hice. Dices que asi no se pide pololeo y me dices como hacerlo. Lo hago. Aceptas. Nos abrazamos y nos damos nuestro primer beso oficialmente como pololos. Recuerdo despues no haberte soltado la mano casi nunca mientras disfrutabamos de los ricos chocolates en el Color Café (a todo esto, tenemos que ir de nuevo) y te miraba a cada rato, cuando no me veias y cuando si lo hacias, no creyendo todavia lo que me estaba pasando.
Estaba pololeando contigo.
Era oficial.
Fue ahi cuando me di cuenta de verdad de dos cosas:
1.- Soy el pololo de la Christel de Kendo... esa niña linda que veia quizas dos veces a la semana.
2.- Soy feliz con ella, y tengo que hacer lo imposible si es necesario para que ella sea feliz conmigo. No con un personaje, no con un yo falso, no con una careta puesta. Conmigo.
Siempre he sido honesto contigo y tu lo haz sido conmigo tambien, y te lo agradezco, porque gracias a eso somos lo que somos ahora. Quizas todo te pueda parecer un poco difuso ahora, sin saber que o a quien creer, o que pensar, o que sentir. Eso es algo que tienes que decidir tu, yo no puedo y no voy a llevarte nunca por un camino que no quieras.. obvio..
Mañana escribo el ultimo momento.
Y, si...
te quiero, te adoro, y te amo.... y esas cosas nunca son demasiado.
PS: En serio que fue muy agradable el momento de hoy en la piscina... definitivamente mejor que el momento antes de irme... no se, lo pase bien al final tambien, pero en la piscina entre el humo del cigarro, la noche y tu cerca mio me senti tranquilo y comodo...
te amo nuevamente, y mil veces te amo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home